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Desratización
La desratización tiene por objetivo la eliminación de ratas y ratones de un determinado ambiente
Fabricas, colegios, cocinas, hoteles, alcantarillado, pueblos, comunidades.
Para conseguir los mejores resultados, empleamos el Control Integrado, basado en la aplicación de distintos sistemas, que son complementarios y con los que se consiguen resultados espectaculares. (Cuando hablamos de desratización, siempre se incluye a Ratas y Ratones.).
Dentro de la desratización diferenciamos dos aspectos diferentes:
Desratización pasiva
Mecanismos de desratización que comprenden procedimientos para impedir que las ratas y ratones penetren, vivan y se reproduzcan en un determinado espacio. Básicamente consiste en dificultar el acceso al agua y los alimentos y en bloquear las vías de acceso y entradas a locales, viviendas y demás instalaciones.
Alimentos: almacenados en un mismo lugar y en recipientes herméticos y cajones, eliminación de restos de alimentos en cocinas y comedores, cubos de basura con tapadera…
Agua: eliminación de charcas y focos de agua próximos, cierre hermético de cisternas…
Edificios y locales: sótanos con suelos alquitranados, telas metálicas de malla adecuada, puertas de madera con parte metálica en la parte baja de unos 25 cm, sumideros con rejilla atornillada, retretes con sifón, sumideros de patios con tapa pesada, proteger los desagües…
Desratización activa
Son métodos encaminados a eliminar los múridos.
En esta imagen puede verse el interior de una trampa pararatones. Con estas trampas puede atraparse un ratón cada vez.
A estas trampas se las llama monitores y son muy eficaces en lugares en los que no se quiera usar veneno. Como se puede ver se pueden atrapar más de un ratón cada vez.
Métodos mecánicos: trampas resorte o de adherencia o ratoneras. No sirven para grandes infestaciones. Se utilizan para evaluar la población y para controlar los roedores que hayan sobrevivido por otros métodos o para cuando no se quieren utilizar métodos químicos. Tienen carácter puntual.
Métodos físicos: ultrasonidos. No eliminan los roedores sino que los hacen huir de la zona a áreas colindantes. No son muy efectivos y su coste es elevado.
Métodos biológicos: perros y gatos, cebos con productos que destruyen las células reproductoras de los roedores, infestación controlada de los roedores con determinadas bacterias…
Métodos químicos: son los más utilizados. Se dispone de cuatro tipos de sustancias químicas con acción raticida:
- Repelentes: son sustancias que resultan desagradables para los roedores y evitan el ataque de éstos a materiales y productos. Deben ser estables, eficaces y no tóxicos.
- Fumigantes: se utilizan para matar roedores rápidamente ante situaciones críticas, desastres naturales o situaciones de riesgo. Son muy tóxicos para el humano y otras especies animales, y han de ser usado por personal especializado.
- Raticidas agudos o de dosis única: actúan rápidamente, si bien suelen clasificarse como tóxicos para el humano y otras especies, por lo que su uso está restringido a poblaciones resistentes a raticidas de dosis múltiple o crónicos.
- Raticidas crónicos o de dosis múltiple: Producen la muerte retardada (5-7 días) por ingestión simple o múltiple. Son anticoagulantes, es decir, no reproducen las células de la sangre. Es el método más eficaz y el más común. Son anticoagulantes: difenacoum, bromadiolona, brodifacoum…