Pulgas
Son insectos artrópodos, de metamorfosis completa, sin alas, aplanados lateralmente, sólo chupadores de sangre en su fase adulta que parasitan a los mamíferos y aves, por lo que son relativamente frecuentes en las mascotas, ya sean gatos, perros o pequeños roedores de toda Europa. Son muy poco específicas de hospedador, por lo que con frecuencia pueden picar también a los propietarios de los animales parasitados.
Viven aproximadamente unas 3 o 4 semanas.
Tienen un mecanismo bucal de tubos especialmente adaptado para poder alimentarse, cuerpo comprimido lateralmente que les permite introducirse con facilidad entre los pelos o plumas del huésped. Tienen las patas largas y las traseras están adaptadas para el salto, por lo que se mueven con facilidad de un huésped a otro.
Se conocen unas 2000 especies distintas pero las más comunes de la península son:
- Ctenocephalides felis (la pulga de gato)
- Ctenocephalides canis (la pulga del perro)
- Pulex irritans (la pulga del hombre o la común).
Los principales signos para poder identificarlos son las propias picaduras, mascotas que se rascan o muerden, manchas negras en el pelaje de los animales (heces), dermatitis… Son muy pequeñas por lo que son difíciles de ver a simple vista.
Pueden provocar anemias (en animales con infestación grave), transmisión de endoparásitos y enfermedades, dermatitis y alergias, picores, malestar, trastornos del sueño…